En febrero 2021, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estimó un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos debido la crisis de Covid-19, calcula un total de 70.9 millones de pobres por ingreso, el 56.7% de la población.
De acuerdo con la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), se necesitan hasta 11 generaciones para romper el ciclo de la pobreza en México.
De acuerdo con la UNESCO, los estudios han demostrado que la educación tiene repercusiones directas e indirectas tanto en el crecimiento económico como en la pobreza. La educación proporciona habilidades que aumentan las oportunidades laborales y los ingresos, al tiempo que ayuda a proteger a las personas de vulnerabilidades socioeconómicas.
De acuerdo con el CONEVAL El porcentaje de mujeres que viven en zonas rurales que son pobres; es de 85.1%, frente al 37.3% de pobreza registrada en hombres en zonas urbanas
Objetivo General:
Que todas las beneficiarias de La Cima IAP concluyan con éxito su educación universitaria, obtengan un título profesional, desarrollen competencias en las 4 áreas de desarrollo integral del ser humano, tengan acceso a un empleo bien pagado y que logren romper el ciclo de la pobreza.
La Cima sigue un programa estructurado e integral, para dotar de competencias a las estudiantes y complementar sus habilidades y conocimientos para la vida.
Nuestro programa se divide en 4 áreas de desarrollo:
Objetivos Específicos:
Que todas las beneficiarias de La Cima IAP cuenten con el apoyo económico, académico, formativo y psicológico para que logren:
1 • Mantener calificaciones dentro del 20% más alto de su generación durante su educación superior.
2 • Desarrollar competencias profesionales en las 4 áreas de desarrollo.
3• Crear un proyecto de vida que encamine sus acciones a corto y largo plazo.
4• Aprender una habilidad artística o deportiva.
5• Aprender un segundo idioma.
6 • Llevar acabo un proyecto comunitario en beneficio de su localidad.
7 • Realizar prácticas profesionales.
8 • Fortalecer sus proyectos o actividades a través del apoyo de mentores.
9 • Finalizar su educación universitaria exitosamente con título.
10 • Acceder a un empleo bien remunerado.
“La Cima transformó mi vida por el hecho de darme la oportunidad de seguir mis estudios en lo que más me gusta, de apoyarme con transporte, útiles, uniformes, así como con los talleres de desarrollo humano, que me ayudan a ser mejor cada día y a entender muchas cosas que luego desconozco de mí.
Me ha ayudado con tutorías para las materias que se me complican en la escuela. Por esto y otras cosas más ha transformado mi vida para bien y espero poder seguir siendo parte de este proyecto.”.
Ana.
Estudiante de la Licenciatura en Medicina Veterinaria. UAQ
Soy la primera mujer en mi familia en terminar la preparatoria y gracias a los generosos donantes y voluntarios que apoyan a La Cima IAP, soy la primera mujer de mi familia en graduarse de la Universidad.
Antes de llegar a La Cima IAP, mi vida era complicada, vivía sola, me sentía sola emocionalmente y tenía problemas económicos. No tenía suficiente comida, tenía muy poco dinero y prefería ahorrar el dinero para el autobús para ir a la escuela que comprar otras cosas.
La Cima IAP me ofreció la oportunidad de tener un techo, 3 comidas diarias, beca completa para la universidad, apoyo emocional, psicológico y social.
Antes de llegar a La Cima IAP, ya estaba considerando dejar la universidad y regresar a mi pueblo. La Cima IAP me ayudó a continuar mis estudios, a sentirme protegida y apoyada.
En La Cima IAP me han apoyado en todos los aspectos de mi bienestar; por ejemplo, durante la pandemia sentí mucho su apoyo a pesar de la distancia; me dieron las herramientas que necesitaba para crecer y el programa me ayudó a continuar con mis sueños.
Agradezco a La Cima por brindarme todo el apoyo necesario para continuar con mis estudios. Sobre todo, agradezco los cursos y talleres extracurriculares que me han brindado para ayudarme a crecer en diferentes áreas. Participar en los talleres de desarrollo humano que me ofrece La Cima IAP ha ampliado mi visión de mí misma y de los demás; me ha abierto la mente para pensar en cosas que nunca antes me había preguntado.
Ahora, dirijo mis pensamientos y mis acciones para dar lo mejor de mí, perdonándome a mí misma, perdonando a los demás, amándome a mí misma y amando a los demás. No cuestiono el comportamiento de los demás y no juzgo sus acciones. No siempre puedo hacerlo; pero el simple hecho de ser consciente me hace reflexionar sobre cómo todos tenemos una razón de ser, un pasado conocido y desconocido, cosas que sanar, cosas que descubrir o aprender, y eso hace hermosa la diversidad humana.
Participar en los talleres de La Cima IAP ha mejorado mis relaciones con los demás, especialmente conmigo misma; Todavía tengo mucho que aprender y practicar, pero estoy totalmente dispuesta a hacerlo. Quiero poder sentirme libre.
Gracias al apoyo de La Cima IAP, cumplí mi mayor sueño: graduarme como Ingeniera Industrial en agosto. Ese mismo mes fui contratada como Ingeniera de Procesos en una empresa de Querétaro. Ahora tengo suficientes ingresos para mantenerme a mí y a mi familia.
Gracias a todos los corazones generosos han transformado mi vida.
Gracias a corazones generosos como el tuyo, La Cima IAP provee a mujeres jóvenes de comunidades marginadas los medios necesarios para tener acceso a educación universitaria de calidad y desarrollo humano pleno, con el propósito romper el ciclo de la pobreza, mejorar su vida y las de sus generaciones futuras.