Hola mi nombre es Mariel originaria del estado de Guerrero y estoy estudiando la carrera de Químico Farmacobiólogo, este proceso comenzó desde que La Cima IAP me acepto para formar parte de su cuarta generación de jóvenes becada para que pudieran seguir estudiando el nivel superior para que en futuro se conviertan en buenas profesionales y lideres mujeres que pueden cambiar el mañana.
Sin duda ha sido para mi un gran apoyo y una bendición el que La Cima IAP decidiera darme la beca de manutención ya que soy de escasos recursos y muy difícilmente hubiera podido continuar con mis estudios algo bastante triste ya que yo si tengo metas de superarme y ser alguien en la vida, además de regresar a mi comunidad y a mi estado para poder retribuir la ayuda que me da La Cima IAP junto la beca Mentes y Genios (beca del estado de Guerrero para niños y jóvenes con un IQ alto de zonas marginadas) para mejorar la calidad de vida de mi comunidad, estado y porque no del país y del mundo. La Cima IAP me está apoyando dándome un lugar para vivir, suministrándome materiales básicos para mis estudios y dándome los respectivos alimentos del día, todo totalmente gratuito, por lo que considero que es una fundación que me ha cambiado la vida para bien, estoy y siempre estaré agradecida por esta gran ayuda que me están brindando ya que me abrieron un nuevo panorama de mi futuro y de mis aspiraciones.
Considero que La Cima IAP es una fundación única ya que no solo te brinda las herramientas sino que también te acompaña en este hermoso trayecto de tu vida preocupándose no solo por tu bienestar físico sino también de tu bienestar psicológico, que es parte fundamental para este proceso de adaptación en mi caso yo al estar muy lejos de mi casa y de mis familia debo confesar que en algunos momentos me sentí algo triste pero gracias a los talleres que imparten aquí me ayudaron a comprender muchas cosas, gracias a esto mis padres también están tranquilos porque saben que La Cima IAP cuida de mí no solo físicamente si no también emocionalmente, no obstante también estos mismos talleres de desarrollo humano me han ayudado a comprender mis emociones, mi integridad así como también entender los de otras personas, sobre todo de todas las chicas que coexistimos en esta casa, personalmente me he sentido muy acogida tanto por ellas, como por el patronato y por Daysi, a quien todas ellas las considero ya como una segunda familia, gracias a esta fundación mi vida esta teniendo un cambio muy radical que pinta para bien y dentro de unos 4 años primeramente este egresada de la universidad, dispuesta a ayudar y colaborar con la sociedad, la ciencia, mi comunidad y La Cima IAP para hacer de este un mundo mejor. Sin duda es un largo viaje que estoy dispuesta a emprender y se que con el apoyo de La Cima IAP será divertido, gratificante y me siento muy feliz por ser parte de las becadas por parte de esta gran fundación.