La Cima IAP ha sido el principal motor que ha sostenido mi educación, brindando no solo una beca para mi escuela, sino también un amplio respaldo a través de talleres de desarrollo humano y actividades recreativas. La combinación de estos elementos ha tenido un impacto significativo en mi vida, permitiéndome no solo alcanzar metas académicas sino también cultivar un crecimiento personal profundo.
El acceso a una educación de calidad es un regalo incalculable, y gracias a esta beca, he podido continuar mis estudios sin las barreras económicas que alguna vez parecían insuperables y me desanimaban a continuar mis estudios y ver un futuro prometedor.
Gracias al apoyo de La Cima IAP no se limita solo a la esfera académica, los talleres de desarrollo humano han ampliado mi perspectiva, permitiéndome comprender la importancia de la empatía y el entendimiento en la construcción de un mundo más justo y equitativo, me han permitido desafiarme a reflexionar sobre mis fortalezas y áreas de mejora, así como mi desarrollo físico, emocional y psicológico. Las habilidades sociales, emocionales y de liderazgo que he adquirido en estos talleres no solo han mejorado mi desempeño académico, sino que también han fortalecido mi confianza en mí misma y mi capacidad para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
La enseñanza de valores fundamentales como la dignidad humana, la solidaridad, el compromiso, el respeto y la amistad ha sido una constante en mi transcurso en esta institución, La Cima IAP no solo se preocupa por formar excelentes profesionales, sino también mujeres íntegras que puedan contribuir positivamente a la sociedad. Estos valores han sido inculcados a través de experiencias prácticas, demostrando que la teoría se traduce en acciones concretas en la vida cotidiana.
Por otra parte, las amistades que he encontrado en la casa me han salvado y acompañado a lo largo de este tiempo, con compañía y alegría, más que compañeras y amigas, son una nueva familia para mi, he tenido el privilegio de estar con ellas de cerca por años incluso, lo que me ha permitido crear lazos extraordinarios, verdaderas amigas que han enriquecido mi vida de maneras inimaginables. La solidaridad y el compromiso entre nosotros han sido pilares fundamentales en esta etapa de mi vida. Juntas, hemos enfrentado retos, celebrado éxitos y construido recuerdos que perdurarán toda la vida. La Cima IAP no solo me ha brindado educación; me ha ofrecido una familia extendida, un círculo de apoyo que trasciende lo académico.
Este viaje no solo ha transformado mi perspectiva sobre la educación y el desarrollo personal, sino que también ha sembrado las semillas para un futuro lleno de posibilidades y logros. Agradezco sinceramente a La Cima IAP por ser el impulso que me faltaba y me encamina hacia una vida de descubrimiento y crecimiento inolvidable.
Verdaderamente, jamás imaginé poder sentirme tan feliz y al mismo tiempo estar cumpliendo mis sueños de una manera en la que me apoyan y se alegran conmigo las personas inmersas en este proyecto.