A lo largo de estos meses la institución La Cima IAP se ha vuelto un punto muy importante en mi vida, ya que desde el inicio de mi ingreso a la universidad me ha arropado permitiéndome la oportunidad de seguir estudiando y seguir cumpliendo sueños y metas qué anhelo lograr.
Gracias a La Cima IAP me encuentro estudiando la carrera de ingeniería industrial en el Instituto Tecnológico de Querétaro.
Cuando conocí la institución y la oportunidad que ofrece a jóvenes mujeres en su paso por la universidad, se abrió para mí un rayo de esperanza y me puede visualizar nuevamente un futuro seguro y prometedor. La Cima IAP me ha brindado muchas cosas cruciales en mi formación como persona y estudiante. Ha influido de forma positiva en varias áreas de mi vida. Con el apoyo de La Cima IAP me siento respaldada para brindar un futuro mejor a mi país y a mi familia.
Estoy muy agradecida por la oportunidad que me han dado al elegirme como una de las beneficiarias. Me hizo saber que con perseverancia todo se puede y puedo lograr todo lo que me proponga.
La Cima IAP para mí en este tiempo se ha convertido en un refugio seguro para seguir cumpliendo mi proyecto de vida, le ha dado una visión y rumbo diferente, me ha impulsado a cumplir metas que pensé que veía lejanas. Se ha vuelto mi casa, me ha brindado alimentos, beca para la universidad, clases de inglés, desarrollo humano, entre otras.
Desde el día uno me ha hecho sentir parte de ella, además en el área de desarrollo humano me ha enseñado varias cosas, ha hecho que me priorice más como persona, he aprendido mucho sobre cosas que pueden servirme en la vida diaria y me ha forjado para ser una persona de bien en la sociedad.
También, me ha motivado y ha generado seguridad y confianza en mí misma, ha marcado un paso fundamental en mi desarrollo profesional y ha sentado las bases de mi futuro como profesionista.
La Cima IAP ha transformado mi vida, ha llegado para brindarme esperanza, paz y tranquilidad en un mundo donde las oportunidades son contadas y cada vez más exigentes. Sin duda alguna estoy orgullosa del propósito de esta y de la persona en la que me he convertido gracias a ella. A lo largo de estos meses he aprendido mucho de La Cima IAP, de mis compañeras y hasta de mí misma. He sabido valorar lo que tengo aún más, ha cambiado mi pensamiento en cuanto a algunas cosas, se ha convertido en otra familia en la cual me puedo apoyar y me ha permitido conocer a más personas.
Estar en La Cima IAP para mí representa mucho, es motivo de orgullo que me emociona y alegra. Es también una gran responsabilidad tanto para la institución como para mí misma. Agradezco infinitamente por haberse cruzado en mi camino y permitirme volver a soñar, sin duda espero recorrer el largo camino que me queda de la mano de esta institución y poder seguir explorando y aportando lo que tanto ella como yo tenemos para dar.